30 de marzo de 2010

Nonno Zapallo dijo basta

Nonno Zapallo dijo basta, está cansado y no lo soporta más. Se atrevió a publicar esta entrada porque está harto de escuchar a periodistas, profesionales, políticos, maestros y otros individuos de la especie humana de habla hispana que dicen primer en vez de primera cuando se refieren a sustantivos femeninos.
"Es la PRIMER barbaridad que digo hoy." 
¡No, por favor! Debe ser:
"Es la PRIMERA barbaridad que digo hoy." 
Sólo la palabra primero se puede apocopar como primer.
Por ejemplo, es correcto decir,
"Mi primer deseo es que lo digan bien."
Cuando nos referimos a un sustantivo femenino debemos usar siempre primera, nunca primer.

Nota: Nonno Zapallo no intenta enseñar a nadie ni mucho menos, pero, como su nombre lo indica, es una persona mayor y, como tal, tiene algo de sabio. Además, hace honor a su apellido y es un hombre muy pensante. Así que pide que le presten atención... y un poco de paciencia.

28 de marzo de 2010

Los corsarios de la libertad


No hace mucho, Nonno Zapallo leyó un libro de Pacho O'Donnell y se sorprendió al descubrir a qué se debía la similitud en el diseño de las banderas de algunos países centroamericanos con la de Argentina. El motivo de esta semejanza es que las banderas de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua fueron inspiradas en la argentina en la época en que los corsarios de Buenos Aires recorrían los océanos del mundo con la principal misión de destruir barcos españoles.
La bandera argentina, que siempre estaba al tope de los navíos corsarios, resultó legendaria y atractiva debido a la fama de las hazañas de, entre otros, el irlandés Guillermo Brown, el inglés Tomás Taylor y especialmente el francés Hipólito Bouchard, que libró batallas en el Pacífico Norte. Esto cautivó a los criollos de la zona e hizo que varias naciones centroamericanas adoptaran su traza y colores.
Fuente: O'Donnell, Pacho, Los héroes malditos, Sudamericana, Buenos Aires, 2004.